Tiempo – como se nos escurre de las manos

Tiempo y Novedades 2020

Tiempo y Novedades 2020

Largo tiempo ha transcurrido desde la última vez que publiqué en «El Blog de Mauricio«. Recuerdo como si lo hubiese leído antes de iniciar este tema, que lo traté acerca de las Novedades para Mid 2018.

Hoy día ya estamos a 2020, casi dos años de la última entrada. Largo tiempo acumulando novedades y por supuesto evaluando resultado de mis planes. ¿Por qué he demorado tanto en escribir? Bueno, la clave está precisamente en el Tiempo. No es que haya tenido cero espacio para trazar algunas líneas. Sino mas bien,  mis prioridades estuvieron centradas en otros aspectos de mi vida. Hasta hoy.

Y como ya he declarado en el párrafo anterior, novedades hay. Y muchas. Manos a la obra.

 

Iniciando un largo periplo en mi vida laboral

 

En el capítulo anterior …

La última actualización relevante fue el anuncio de mi salida voluntaria de Adessa. Una organización atractiva, desafiante, con excelentes compañeros. Donde aprendí muchísimo y tomé proyectos importantes en la transformación digital de nuestras tiendas. Ningún arrepentimiento sino al contrario.

Iniciando el viaje

Iniciando el viaje

Pero Mauricio, si eras feliz, ¿por qué te fuiste? ¿Algún grado de masoquismo en el auto exilio del paraíso? Para nada -supongo-. El principal catalizador fue mi interés, pasión diría, por trabajar en ECommerce.  Fue una decisión muy pensada dado que el desafío era no menor. ECommerce es trabajo duro, esfuerzo constante, aprendizaje. Gestión de amplias redes laborales en la integración de diversos ecosistemas; y manejo de abultados presupuestos.

Pensar en todo esto lejos de amilanarme; me entusiasmó. La idea estaba anclada. La decisión tomada. Comencé a buscar una oportunidad de poner mis competencias al servicio de ECommerce. Y he aquí que comienza mi periplo.

 

En búsqueda de la felicidad

Por supuesto que mi primera opción fue buscar dentro de la organización, no tengan duda de ello.

Invertí tiempo evaluando oportunidades. Mi decisión era cambiarme pero no a cualquier precio. Los parámetros que usé para buscar ofertas fueron desafío propuesto, mi potencial aporte al cargo, grado de influencia que tendría, nivel de toma de decisiones. Y por supuesto aprendizaje.

Varios meses luego, encontré la oportunidad. Se requería una persona con experiencia para trabajar en transformación de procesos y tecnología en ECommerce. Era imperativo mejorar sus flujos de negocio; cambiar la mentalidad; diseñar una nueva arquitectura; implementar la infraestructura adecuada. A la par de liderar equipos multi disciplinarios y mantener relaciones con los partners del negocio.

Apliqué. Pasé por varias entrevistas. Presenté mi propuesta a corto, mediano y largo plazo. Compartí mi experiencia en cada reunión con mis futuros líderes. Utilicé el archiconocido «80% de la transformación digital es cambio del mindset» -aunque podemos discrepar de ese 80%-. Jugué mis mejores cartas en un All In que habría dejado helados a los más experimentados jugadores de póker.

Quedé. Una mezcla de emoción y tristeza embargó ese día. Emoción cual Bilbo comenzando su viaje hacia una nueva aventura. Y tristeza por lo que dejaba atrás: compañeros, amigos, mi actual vida. Dejar en el pasado a una organización que me acogió con los brazos abiertos. Partir es morir un poco, como dicen los franceses.

Hice mis maletas. Y me preparé para lo mejor.

 

La caída …

La caída

La caída

No se me ha ocurrido otra manera de describir lo que sigue. La caída fue lo que más me gustó. Quizás porque he estado viendo muchos vídeos de historia, donde por diversas razones el foco siempre son las caídas de imperios por aquí y por allá.

Al mes de iniciar el trabajo, algo estaba funcionando de manera inesperada. Mi primer pensamiento fue «qué estoy haciendo mal y cómo lo mejoro». Mi propuesta avanzaba muy lento, y mis líderes me informaba muy políticamente que no había cultura ni presupuesto para poner en práctica mi plan.

No desistí. Propuse un Plan B. Un Plan C. Gestioné reuniones con potenciales partners para presentar estrategias, arquitecturas Cloud Native, pros y contras de migrar. Presupuesto requerido. Segmentar en varios milestones el proyecto.

Trabajé en demostrar el por qué requeríamos el cambio. En cómo beneficiaría esto a la organización en el mediano y largo plazo; mientras manteníamos el día a día. Pero al final y sin rodeos la dura realidad: nada de lo que habíamos conversado en las entrevistas era viable.

Ni en el corto, ni en el largo plazo.

 

… Y el golpe

No negaré que fue duro darme contra la pared. Entiendo que los planes que pueden cambiar. Entiendo que uno finalmente se adapta y re planifica. No obstante aquí la realidad era que absolutamente nada para lo que fui contratado era factible. Ni siquiera en el largo plazo.

Luego del golpe, el dolor. La reflexión. «Qué pude hacer diferente».

Buscando nuevamente

Buscando nuevamente

Y finalmente la dosis de realismo. «Mi rol ya no es necesario para organización». «No tengo claro cuáles serán mis responsabilidades a futuro». «Mi jefe, quien me entrevistó, no me ofrece alternativas viables». «Perderé mi fuente laboral». «Mi pensada carrera en ECommerce se ha truncado». Reconozco que me tomé algunos días para abosorber todo esto.

No obstante decidí tomar la iniciativa y el control. Fui sincero y directo con mi jefe. Al no haber un plan adecuado a mi rol, la organización claramente no requeriría mis servicios a mediano plazo. Que si este era el caso no tenía más remedio que comenzar a buscar trabajo. Que cuál era su visión y por supuesto su consejo sobre esto.

Imaginen mi cara cuando me da a entender que «no lo tiene claro».

 

Como terminó este viaje en el tiempo

Quizás estén entretenidos, o quizás no han llegado a esta parte del relato. Sea cual fuere el escenario, no quisiera extenderme más. Que esto me ha salido más largo de lo pensado.

Hablé con mi Jefe y luego con el Gerente. Les comuniqué con toda honestidad que no veía mi rol en la organización. Que mi plan era seguir trabajando en todo lo que se necesitara; pero que me veía forzado a buscar una nueva oportunidad en el mercado laboral. Que por supuesto avisaría con tiempo cualquier cambio en mi situación.

Y oh, maravillas del universo. Esas ocasiones donde los planetas se alinean, y donde tu horóscopo sí le apunta. Dos; no una. Dos oportunidades de excelentes puestos en el área de ECommerce de Adessa, que ahora se llama Falabella Tecnología Corporativa.

Por supuesto que postulé. Me llamaron y fui a todas las entrevistas. Cuando mi sexto sentido me hizo entender que «parece estamos listos», solicité quedar en la propuesta más desafiante. Las oportunidades se toman. Y los grandes desafíos forman a la persona.

Cuando me confirmaron que había quedado, ese pequeño momento de mi vida se llama felicidad.

Quedé a cargo de un complejísimo programa para transformar un ecosistema monolítico; a una solución API First Cloud Native en GCP. La alegría debe haber llegado a todos mis vecinos. En serio.

Y heme aquí, de vuelta en casa. En el área donde deseo terminar mi carrera laboral. Con un equipo de nuevos amigos a los que conocer; y viejos amigos a los cual invitar un café.

Fin …. ?

 

¿Tiempo bien invertido? Lo que aprendí

Happy Ending!!

Happy Ending!!

La vida no es justa. Hay paredes en tu camino, muchas puertas cerradas. Muchos «no».

El primer paso es aceptar que esto es lo normal; no la excepción. Uno debe de asumir la realidad, debe adaptarse, debe levantarse luego de cada caída. Y como decía mi abuelita, «cuando Dios cierra una puerta; abre una ventana». Un problema no es el fin: es el inicio de un nuevo camino.

¿Fue muy malo mi periplo? ¿Tomé malas decisiones? ¿Lo haría de nuevo? Pues sí y no. El viaje a la cueva del dragón estuvo lleno de accidentes, pero logramos vencer a Smaug y volver a casa. Mi decisión la mantengo: fue la mejor posible en tal momento. Y sabemos que es trampa tomar decisiones del pasado con datos del presente (de hecho es una falacia, buscadla en internet!).

Esta vivencia me ha enseñado cosas y me siento más fuerte que antes. Lo digo en serio. No derramé muchas lágrimas. Me di un tiempo de luto para luego accionar rápidamente. Y como resultado hoy día estoy aportando mucho valor y sigo aprendiendo. Y en ECommerce nada menos.

Mi intención original era tocar muchos otros temas, pero «parece» que con este ya me he extendido bastante. Hablaré de cosas como la revolución actual en Chile -mal llamada levantamiento social-; cómo ha sido mi experiencia de trabajar 40 días desde casa; qué he aprendido.

Finalmente será otra historia que espero contar antes de un nuevo año.

I’m Home.

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