Música para mis oídos – Capítulo I

Música para mis oídos - Parte I

Música para mis oídos – Parte I

Tengo en carpeta escribir sobre mis gustos en música desde hace años. Contar mi historia desde las primeras canciones que llamaron mi atención, hasta mis gustos actuales junto a todos los equipos de música que han pasado por mis manos. La clásica “línea de tiempo” pero de la música para mis oídos.

Y esto porque me gusta escuchar música. Suficiente para llenar unas cuántas páginas (espero). No lo hice antes porque planeé un enfoque puramente académico para mi Blog. Luego cambié de opinión y me dije: «escribamos de todo, da igual«.

Y heme aquí, al fin redactando las primeras líneas al respecto.

Desarrollaré el tema a partir de mi gusto y mi conocimiento. No pretendo dar una cátedra de qué es buena o mala música; o de si el cable realmente mejora el sonido. Para eso ya hay cientos de publicaciones y expertos en sonido que lo pueden explicar mil veces mejor que yo.

Daré mi opinión sobre tópicos controversiales, me explayaré qué consideraciones técnicas tuve para comprar mis equipos. No obstante, soy una persona común y corriente a la que le gusta escuchar música; y no un avezado ingeniero de sonido como mi amigo Alan Parsons.

La subjetividad y los errores deben ser esperados.

 

Un poco de música y filosofía antes de iniciar

Música y filosofía

Música y filosofía

La humanidad a través de su historia ha acumulado una no despreciable lista de obras musicales, talentosos compositores, grupos, obras musicales y maravillosos instrumentos. Todo esto distribuido en una amplia gama de estilos y géneros, cuya envergadura no puede menos que impresionar.

No obstante todo lo anterior, uno termina escogiendo un pequeño grupo de música al que denomina “mi estilo”. Y a veces me he preguntado ¿cómo llegamos a «esta música es de mi gusto«?

Amigos y conocidos tienen gustos muy distintos a los míos; algunos de los cuales yo no llamaría precisamente música (I’m sooo sorry). Incluso cuando encuentro una persona que gusta de un estilo similar al mío, no podría asegurar que vayamos a coincidir en la mayoría de las canciones o grupos musicales.

¿Es el entorno el que condiciona? ¿O es nuestra personalidad la que juega el rol fundamental en la elección? ¿La edad influye en el gusto? ¿Una pizca de todo? No tengo una respuesta final a todas estas preguntas; siendo honesto tampoco es que consuma mucho tiempo buscándola.

Lo que sí puedo decir es que en mi caso el factor más influyente fue sin lugar a dudas el entorno, y la música que estuvo a mi disposición a temprana edad. Desde mis primeras canciones hasta el día de escribir esta entrada mi estilo sigue siendo muy similar.

 

Todo partió una fría tarde a mediados de los 80

Equipo de música vintage Technics

Equipo de música vintage Technics

Mi tío tenía en esos años un equipo modular Technics de color plata. No recuerdo qué parlantes utilizaba (imaginen esas enormes cajas vintage), pero sí que el equipo estaba compuesto por una casetera doble, un amplificador con dos Vúmetros, un sintonizador de emisoras de radio y una tornamesa. Creo que también un ecualizador.

Es sencillo inferir que tenía estrictamente prohibido estar a menos de 10 metros de tamaño monstruo. Aunque pequeño, tenía noción del equipazo que estaba frente a mí: hacerle la más pequeña raya constituiría una ofensa capital. Sin mencionar la furia de mi tío que me perseguiría hasta el confín del mundo. El alejamiento fui religiosamente cumplido. O bueno, casi.

Mi tío escuchaba principalmente Rock. La mayor parte de las canciones que colocaba llamaron mi atención y terminaron por gustarme bastante, casi como una adicción diría. No sabía el nombre de ninguna de ellas, tampoco entendía la letra. Pero ver la dedicación que colocaba al manejar el equipo y escoger la música me hizo desear hacer lo mismo.

Su día a día era reproducir un disco de vinilo, un cassette, o simplemente sintonizar emisoras de radio. A veces y para mi felicidad utilizaba el parlante como salida de la música. En otras ocasiones conectaba los auriculares y vaya usted a saber qué escuchaba. Hoy en día sé que se entretenía con grupos como The Beatles, Alan Parsons Project, David Bowie, Queen, los primeros pasos de Phil Collins como solista, Jean Michael Jarre, por nombrar unos pocos.

 

“Papá, quiero una radio para escuchar música”

Que la curiosidad se convirtiera primero en gusto y luego en necesidad fue cosa de poco tiempo. Quería tener mi propio equipo y escuchar música ya.

El primer plan en acción fue pedírselo a mi padre: “Papá, quiero una radio”. (Nota: en Chile también le decimos “radio” al equipo de música). Huelga decir que el plan tuvo corta duración: No. Insistí por años, pero jamás logré el resultado, y ninguno de mis equipos de música han salido del seno paterno.

Pues nada, pasé al segundo plan: conseguir un equipo prestado. Este plan dio mejor resultado dado que conseguí un equipo y un par de cassettes vírgenes de 60 minutos, creo que de marca TDK.

Con la felicidad del juguete nuevo, sintonizaba las emisoras que ponían música de mi agrado y grababa todo lo que inicialmente me atraía. Si luego no me terminaba convenciendo, a retroceder el cassette y usar el espacio para una nueva melodía.

Copia fiel de mi Sony Walkman

Copia fiel de mi Sony Walkman

Esto duró hasta que sin (o con …) querer borré un cassette prestado. El castigo fue severo: no más “radio”. Ouch.

Lo único positivo que recuerdo del evento, es que mi tío mostró su lado compasivo poco después y me regaló un reproductor Walkman de Sony que consumía la friolera de 4 pilas AA (aquí fue cuando aprendí a usar el lápiz para rebobinar).

¿Música durante este tiempo? Consumía ávidamente los cassettes de mi tío y también aquellos que alcancé a grabar. En su mayoría fueron canciones en inglés, una que otra composición meramente musical (como Jean Michael Jarre), y en castellano solo Los Prisioneros.

No podría crear una lista específica al día de hoy debido a que me resulta casi imposible separar en qué año específico comencé escuchar a X o Y grupo.

 

Samsung al rescate: música durante la década de los 90

Modelo de mi equipo Samsung

Modelo de mi equipo Samsung

Aunque parezca “cuento del tío”, fue él quien me regaló mi primer equipo musical. Un equipo Samsung “doble cassette con dial digital, ecualizador y super bass sound” que me acompañó unos 25 años aproximadamente. Y no puedo llegar en mejor momento: el Sony Walkman estaba en el ocaso de su carrera.

Este hito marca la etapa donde sólo escuchaba Rock; durante la cual logré descubrir el nombre de mis canciones grabadas; donde definí cuáles serían mis grupos favoritos; y cuando el intercambio de música con amigos y compañeros tuvo su apogeo. No recuerdo la fecha exacta, pero digamos que fue alrededor del año 1995.

Pasé muchas horas escuchando grupos tales como Queen, Dire Straits, A-Ha, Toto, Men At Work, The Cure, The Clash, R.E.M., Roxette, Scorpions, Tears For Fears, Europe, Duran Duran, Depeche Mode.

Otros grupos /solitas que no eran totalmente de mi gusto, pero tienen canciones que merecían ser grabadas: Poison, Europe, Midnight Oil, Guns and Roses, Falco, Peter Schilling, Jon Bon Jovi, Information Society, Metallica, AC / DC, U2, Pearl Jam, Madonna, Cindy Lauper, Red Hot Chili Peppers, Elton John, Billy Idol, Billy Joel, David Bowie. Y muchos otros más cuyo nombre no recuerdo.

Los programas especiales y la información que el relator proporcionaba de vez en cuando ayudaron mucho en la clasificación.

Sony Ferro Cromo

Sony Ferro Cromo

Grabé una cantidad considerable de música en cassettes de 60 y 90 minutos. La mayoría de ellos fueron cassettes normales de marcas muy conocidas como Maxell, TDK, Sony.

Ahora, dado que el equipo Samsung lo permitía, también experimenté con cassettes de ferro cromo; pero re grabar en ellos se convirtió en una misión imposible.

También compré álbumes originales de los grupos que más me atraían.

 

El maravilloso descubrimiento del Rock Progresivo

King Crimson

King Crimson

He contado que uno de los logros desbloqueados de tener un equipo de música fue el intercambio de música con amigos y compañeros. Básicamente, uno conseguía un cassette, lo copiaba en casa y luego lo devolvía en el mismo estado.

Mi mejor amigo en aquellos años también era fanático por la música, y principalmente por un estilo que yo no había explorado mucho: Rock Progresivo.

Su padre también compartía gustos, y para colmo su tío (si, otra vez el tío) era ingeniero de sonido por lo que no sólo escuchaba Rock Progresivo, sino que tenía también un equipo monstruoso.

En otras palabras, estaba completamente rodeado.

Tomó muy poco tiempo para que quedara embelesado por este estilo y lo posicionara como mi número 1 (hasta el día de hoy). Conseguí dinero por aquí; compré algunos cassettes vírgenes por allá; y luego de mucho rogar mi amigo accedió a pedirle a su tío que me grabara algunos de sus vinilos.

Por una parte el descubrimiento fue toda una bendición: en mi humilde opinión he disfrutado de los mejores grupos de Rock de la historia; pero por otro lado también fue una maldición: creí haber tocado techo y detuve el descrubrimiento de más estilos y grupos.

Pero esto, es una historia para otra ocasión.

¿Curiosidad de cuál fue el primer álbum de Rock Progresivo que escuché en mi equipo Samsung? And Then There Were Three, de Genesis.

 

Imagen del vinilo creada por Pexels; Imagen de la partitura musical creada por Steve Buissinne. Ambas obtenidas desde Pixabay.

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